Un actor de teatro llamado Frank Elgin lleva una
década en decadencia afectado por el alcoholismo y con un gran complejo
de culpabilidad debido a la muerte del único hijo de la pareja. Bernie
Dodd, su director de escena, y Georgie,
su esposa, intentarán luchar por sacarle del triste estado en que se
encuentra, aunque las cosas no van a resultar nada fáciles.
MI OPI: El trabajo de un pasmado Bing Crosby y de una gélida Crace kelly
desvalorizan un producto concebido para la lágrima fácil.
Principalmente, se intenta crear un drama social vistiendo de forma
austera a la futura Princesa de Mónaco, y paseando al Sr. Crosby con
unos pantalones que le llegan hasta las amigdalas. La trama podría ser
creíble si el elenco hubiese sido otro. Lo mejor de la producción -como
casi siempre- es el rudo, pero vulnerable Willima Holden. El drama en el que se basa la historia, -el sufrimento por el que pasan los protagonistas-principales es creíble, pero insisto, la veracidad de la trama la
arruinan los dos actores principales. Tampoco resulta verosímil que
Grace Kelly acabe eligiéndo para terminar sus días la compañía del
aburrido Crosby -encima sin cantar!-y que abandone finalmente a un
desolado William Holden. Hubiese resultado más creíble que después del
enorme desgaste de la pareja, (Alcohol, desempleo, muertes, etc), ella
se hubiese lanzado a los brazos de Holden como tabla de salvación. El final muy correcto para la mentalidad de la época y de la hipócrita sociedad norteamericana del momento.
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