Okwe es un inmigrante ilegal en Londres, un nigeriano
que trabaja como chófer de un minitaxi y como recepcionista en un hotel
poco respetable. Comparte apartamento con Senay, una orgullosa
muchacha que busca refugiados turcos. El delicado equilibrio de su vida
se rompe, sin embargo, cuando hace un descubrimiento asombroso en una
de las habitaciones del hotel.
MI OPI: El director Stephen Frears muestra el
genio que mostró en películas excelentes como "Amistades Peligrosas". De
nuevo en Gran Bretaña, el director nos ofrece una película que trata de
un tema de bastante actualidad (y más aún en nuestros días), como es el
de la inmigración. Frears nos habla de una historia que se mueve en la trastienda de este
mundo, el de la inmigración, y cómo grupos organizados sacan beneficio
de este tráfico humano, no conformándose únicamente con mantenerles en
situación precaria, sino traficando también con sus órganos. El director sabe combinar la denuncia con el suspense, bien amparado en
las buenas interpretaciones de Audrey Tatou (alejándose del papel de
Amelie que la hizo famosa), y el desconocido Chiwetel Ejiofor. Por otro
lado destacar también la actuación de Sergi Lopez como el malo de la
historia. Una historia de la cual Frears saca todo el partido, mostrando un
submundo marginal que su mueve por la única ley del mas fuerte y de la
supervivencia. Interesante planteamiento el Frears que al menos da algo
que pensar aunque no sea excesivamente profundo en el tema que le ocupa. El director Stephen Frears
parece demostrar que fuera de Hollywood es cuando de verdad muestra el
genio que mostró en películas excelentes como "Amistades Peligrosas". De
nuevo en Gran Bretaña, el director nos ofrece una película que trata de
un tema de bastante actualidad (y más aún en nuestros días), como es el
de la inmigración.
Frears nos habla de una historia que se mueve en la trastienda de este
mundo, el de la inmigración, y cómo grupos organizados sacan beneficio
de este tráfico humano, no conformándose únicamente con mantenerles en
situación precaria, sino traficando también con sus órganos.
El director sabe combinar la denuncia con el suspense, bien amparado en
las buenas interpretaciones de Audrey Tatou (alejándose del papel de
Amelie que la hizo famosa), y el desconocido Chiwetel Ejiofor. Por otro
lado destacar también la actuación de Sergi Lopez como el malo de la
historia.
Una historia de la cual Frears saca todo el partido, mostrando un
submundo marginal que su mueve por la única ley del mas fuerte y de la
supervivencia. Interesante planteamiento el Frears que al menos da algo
que pensar aunque no sea excesivamente profundo en el tema que le ocupa.