
MI OPI: Ciudadano Kane se erige como el largometraje más mitificado de la historia para cinéfilos que han sufrido con estoico aguante la frustración de un producto que no responde a las exageradas expectativas creadas. No nos confundamos, la historia es inteligente y provechosa a la hora de ser analizada detenidamente. Pero no es, ni por asomo, la mejor película de la historia. ¿A qué se debe entonces su intocable fama? Pues indudablemente a un revolucionario contexto técnico, donde innovación y habilidad se dan la mano en una parcela donde este filme sí es pionero y merecedor de culto. Juegos de luz, movimientos de grúa imposibles, certero juego de perspectivas… estas son las verdaderas razones del éxito. De todas formas, aún reconociendo esta valía profesional, y a no ser que formes parte del gremio audiovisual, CK no formará parte de tu biblioteca de joyas imprescindibles.
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