Todos tenemos algún secreto, pero Titta Di Girolamo tiene más de uno. Si no ¿por qué querría un hombre de cincuenta años vivir ocho en la habitación de un hotel desconocido? Ocho años sin trabajar. Ocho años fumando en silencio, sentado en el vestíbulo o en el bar del hotel, bien vestido pero sin grandes lujos. Una atroz rutina, esperando eternamente a que ocurra algo. Pero ¿qué es lo que tiene que pasar? Titta observa la vida ante él, sin expresar ningún sentimiento ni emoción. No tiene a nadie. Está solo. Es un hombre perdido a causa de la contemplación de algo escondido, pero ¿qué es?¿por qué lo contempla?¿Cuáles son los secretos inconfesables de Titta?MI OPI: Interesante película ante todo, y una de esas pequeñas sorpresas que de vez en cuando uno se encuentra. Digo interesante, porque durante un buen rato, nos mantiene a la expectativa y sin llevarnos a ningún sitio concreto; lo hace describiendo con precisión y reserva al protagonista, y retratando( con acertadísimo acompañamiento musical) de modo sutil su particular modus vivendi... Y no sólo particular, sino también amargo y angustioso, como no elegido voluntariamente. Con el discurrir, sin embargo, irán apariciendo algunas claves que, casi sin darnos cuenta, terminarán por estallarnos en la cara. Sólo queda recomendar el visionado de la misma sin ideas fijas ni preconcebidas y que el que todavía no la haya visto se deje llevar por la vertiginosa parsimonia de sus excelentes primeros minutos, por el hipnotismo de su embriagadora banda sonora, así como su imprevisible, extraño y reflexivo final.
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