
MI OPI: El trabajo de Michelle Williams es descomunal, meritorio y monumental. Ante la imposibilidad de parecerse a Marilyn inicia una especie de dominación interior del personaje, como si Norma Jeane poseyera hasta el último de sus alientos y ella misma se encontrara en otra piel y cuerpo. Michelle Williams consigue, por momentos, que perdamos la noción de la imagen preconcebida de Monroe y que nuestro cerebro admita que ella es Marilyn. Pero quitando la sublime interpretación de Michelle Williams en “Mi semana con Marilyn” queda poco más que nada… Este es un ejemplo de película insustancial y ramplona, que no funciona por ninguna de sus vertientes…Como película de recreación del backstage de “El príncipe y la corista” es escasamente interesante y no aporta nada. Como incursión y lapso en un biopic de Marilyn Monroe parece decantarse por un aluvión de clichés que tampoco contribuyen a nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario