Charly Gordon sufre un retraso mental, pero se somete a una delicada operación quirúrgica que elimina sus limitaciones. Convertido en un hombre normal, se enamora y vive feliz... hasta que los efectos de la operación comienzan a desaparecer.
MI OPI: Leí muy buenas críticas de esta peli y me decidí a verla, pero admito que no comparto ese criterio puesto que la peli me aburrió bastante. Escrita por Stirling Silliphant y basada en la novela de Daniel Keyes, la dirige Ralph Nelson con minuciosidad (aunque añade alguna chirriante secuencia psicodélica) moviendo la cámara por lugares modestos y destartalados, para hacer un análisis del comportamiento humano, como la felicidad es relativa, la lucidez también, todo, en suma, resulta imprevisible. Lo más destacable para mí es la actuación de Cliff Robertson es muy buena, su gesto de concentración, tozudez, desconcierto o contrariedad cada vez que es derrotado por el animal, su transformación paulatina, superando con creces a los que han hecho después papeles similares, de hecho ganó un Oscar por este personaje.
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