Ana recuerda todo lo ocurrido desde de la muerte de su padre, veinte
años antes. Su hija, a sus nueve años, cree tener poder sobre la vida y
la muerte de quienes viven con ella. Hay otro poder que Ana cree poseer:
el de invocar la presencia de su madre. Con ella, muerta hace años,
revive una relación llena de ternura y, a veces, de dominio.
MI OPI: Saura compone una historia cerrada en un entorno familiar desde el punto
de vista de Ana, una niña imaginativa y algo obsesiva. Adopta un ritmo
pausadoy mezcla situaciones reales del presente con otras del pasado
evocadas o imaginadas por la niña, casi siempre en torno a la figura de
la madre. En algunos momentos la película recuerda al cine de Bergman,
especialmente en la utilización de los silencios, la muestra del dolor y
la obsesión por la muerte. Como ya sucediera con Erice, la mirada profunda de Ana Torrent aporta
una fuerza singular al personaje que, en algunas reflexiones
intercaladas ya como mujer, nos habla de su infancia como una época
triste e interminable.
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