Rafael dedica 24 horas al día a su restaurante, está divorciado, ve muy
poco a su hija, no tiene amigos y elude comprometerse con su novia.
Además, desde hace mucho tiempo no visita a su madre, internada en un
geriátrico porque sufre el mal de Alzheimer. Una serie de
acontecimientos inesperados le obligan a replantearse su vida. Entre
ellos, la intención que tiene su padre de cumplir el viejo sueño de su
madre: casarse por la Iglesia.
MI OPI: Maravillosa, intensa y conmovedora historia sobre la esclavitud del
trabajo, la falta de compromiso con la gente cercana, los sentimientos
ocultos y la búsqueda de los sueños. Gran parte de su merecido éxito
consisitió en algo que muchos intentan y muy pocos consiguen: Campanella
y Castets logran que, en casi todas sus escenas, en medio de unos
diálogos dramáticos tan veraces como inteligentes, el sentido del humor
se despliegue, perfectamente integrado, para enriquecer un melodrama
que, en muchos de sus temas, bien le podrían pasar, si no le han pasado
ya, a cualquiera de nosotros. Un profundo y bello homenaje a la
cotidianidad de la vida misma. Es una peli que no me canso de ver...
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