Roberto es un publicista en paro que alcanzó el éxito cuando
se le ocurrió un famoso eslogan: "Coca-Cola, la chispa de la vida".
Ahora es un hombre desesperado que, intentando recordar los días
felices, regresa al hotel donde pasó la luna de miel con su mujer. Sin embargo, en lugar del hotel, lo que encuentra es un museo
levantado en torno al teatro romano de la ciudad. Mientras pasea por las
ruinas, sufre un accidente: una barra de hierro se le clava en la
cabeza y lo deja completamente paralizado. Si intentara moverse se
moriría. Se convierte así en el foco de atención de los medios de
comunicación, lo que volverá a cambiar su vida...
MI OPI: Me ha gustado, logra conducir
una situación disparatada manteniendo en todo momento el interés y
cierto sentido del humor, además consigue emocionarnos y hacernos
llorar. Trata temas de plena actualidad como la falta de solidaridad, el
paro y la tele-basura. No es la típica película de este director pero sí tiene ese tono y
humor negro que se enmarca en sus largometrajes. Momentos que te
conmueve si atiendes al drama humano y a la humillación de un parado,
acordes a estas épocas, pero que al minuto te estás riendo de la mala
leche con la los diálogos te hace soltar una carcajada. Mala leche también la buena caracterización de los personajes y los
valores de nuestra sociedad. Evidentemente es una saturación de
personajes buenos buenísimos y los otros malos malísimos. Sin embargo,
encaja en el tono y trato de la película.
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