.

lunes, 26 de marzo de 2012

INTERIORES

Eve, una mujer que ha sido abandonada por su marido, se reúne con sus tres hijas para tratar de afrontar la situación. Ella se encuentra en un momento crítico, pero sus hijas también tienen sus propios problemas, algunos de ellos derivados del poco cariño que han recibido de su madre. Las emociones se desbordan cuando el marido se presenta en la casa familiar acompañado de la mujer con la que quiere casarse.

MI OPI: Desgarradoramente intimista, extremadamente lenta y llena de evocadores y sesudos silencios existencialistas, peca por momentos de pretenciosidad sin caer en ella de manera profunda... En definitiva un Woody Allen distinto a lo que hasta entonces estábamos acostumbrados a ver en él... Y esta, para qué nos vamos a engañar, hace aguas por todos lados. Para empezar, la puesta en escena resulta artificiosamente fría y distante, no termina de dar, en terminos empáticos, ni con la complicidad de los actores ni, por supuesto, con la del público. Los actores salen todos con cara de extreñidos, sí, pero más allá de eso no hay nada, salvo, quizás, el vacío absoluto. El guión resulta de chiste si no fuera porque trata de tomarse en serio en todo momento situaciones de "angustia dramática" más propias del inmaduro universo adolescente que de adultos que trabajan día tras día y pagan sus hipotecas a fin de mes. Queda, pues, la fotografía de Gordon Willis, acertada como siempre, pero poco más, en serio, y la verdad, la vida es muy corta como para tragarse este truñaco absurdo sólo por la fotografía. De verdad que no vale la pena (y que conste a que a mi W. Allen suele agradarme de forma satisfactoria, pero aquí no estuvo fino, qué le vamos a hacer).

No hay comentarios:

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...