
MI OPI: Este no es un thriller, ni una película bélica al uso, sino una comedia que prefiere reírse de los tópicos y ciertos convencionalismos del género, aprovechándose para ello de un estilo ajeno: el estilo de los hermanos Cohen. Plagada de personajes estrambóticos y de argumento conscientemente absurdo. Los hombres que miraban fijamente a las cabras es la ópera prima del guionista de Buenas noches, y buena suerte, y encuentra su mejor aliado en la vis cómica de sus actores, un reparto de primerísima línea rebosante de encanto. Es una película repleta de gags algunos más acertados que otros, donde principalmente se nota que los actores se lo pasan bien .
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