Ángela (Maribel Verdú) y su hijo Guille (Víctor Valdivia) viajan a la gran ciudad ante la repentina enfermedad de Leo, padre de ella y abuelo del chaval. Cuando llegan, poco después del caluroso amanecer de un día de verano, Leo acaba de morir. Es Charo (Blanca Portillo), amante del difunto, la que pone a Ángela al corriente de la ruina del negocio paterno: un local en el que se alinean siete mesas de billar francés y que, con el paso de los años, fue perdiendo lustre, clientela y dinero. Para Charo, la única solución ante la deuda es vender. Poco después, como si el destino viniera a confirmar que las desgracias llegan de tres en tres, Ángela tiene noticia de que su marido ha desaparecido en oscuras circunstancias. A partir de esta dolorosa realidad, Ángela se empeña en salir adelante y reconstruir su vida. Y lo primero que decide es emplear sus ahorros en volver a poner en marcha el viejo local.
MI OPI: Las dos protagonistas, Maribel Verdu y Blanca portillo estan excelentes, demuestran una vez mas lo buenas actrices que son. . .
Yo ante todo con el cine español, me encanta cuando me sorprende. Y estas dos actriceds, qué te voy a contar. Siempre tan grandes. Pero la peli... No sé si fue el momento o el qué, no me terminó de enganchar. Supongo que tanta espectación acabó por ser mayor que la realidad.
3 comentarios:
Estoy contigo.
Maribel Verdú me encanta, suele dar profundidad y credibilidad a sus personajes.
Un abrazo.
A mi me gusta tambien como actua Maribel Verdú y Blanca Portillo,
son dos buenas actrices y hacen creibles los argumentos.
Besos.
Mily.
Buenas ...
Yo ante todo con el cine español, me encanta cuando me sorprende. Y estas dos actriceds, qué te voy a contar. Siempre tan grandes. Pero la peli... No sé si fue el momento o el qué, no me terminó de enganchar. Supongo que tanta espectación acabó por ser mayor que la realidad.
Saludos lunáticos.
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