Hua, una joven profesora abandona Pekín y se instala en París. Exiliada
en una ciudad desconocida, su tiempo lo reparte entre su pequeño
apartamento y las aulas de la universidad. Al poco tiempo, conoce a
Matthieu, un obrero que se enamora apasionadamente de ella. Poseído por
un deseo insaciable, la trata como a un perro, forjando una relación
basada en la violencia física y los abusos verbales. Cuando Hua decide,
por fin, abandonarlo, descubre su dependencia vital respecto a Matthieu.
MI OPI: Pocos diálogos entre el "bruto" y la intelectual cuyo denominador común
parece ser el refugio que cada uno de ellos encuentra en el sexo, que
redime todo un collage caótico de relaciones, egoísmos, maltratos,
carencias, e incógnitas que Lou Ye no se molesta en descifrar. Ni tan
incomoda como nos la vende la publicidad, ni tan transgresora, los
actores aportan lo suyo para interiorizar aquello que no acaba de salir a
la luz y que nos deja una cierta sensación de la cosa no ha cuajado
como debiera.
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