Roberto Bermúdez, abogado y profesor especializado en Derecho Penal,
está convencido de que Gonzalo, uno de sus alumnos más brillantes, es el
autor del brutal asesinato de una chica cometido frente a la Facultad
de Derecho. Decidido a demostrar su versión del crimen, emprende por su
cuenta una investigación que acabará obsesionándolo.
MI OPI: Ricardo Darin es un portentoso actor que convierte en interesante todo
papel que interpreta, pero esta vez aporta su aplomo y presencia a un
pobre engendro a medio cocer como es Tesis sobre un homicidio. Para que
una película funcione tiene que haber un protagonista y un antagonista
de similar calibre o interés y aquí está por completo ausente, sólo
vemos las elucubraciones del protagonista y nos deja sin el necesario
contraste con la realidad que permita al espectador atar cabos o
completar propuestas. El final abrupto corta y desluce lo que era una película interesante y
la convierte en una decepción mayúscula. Tanta caracterización para
nada, tanto crimen malversado, tanta maldad intuida malversada, tanta
trama ideada no rematada, tanta sugestión abortada... Es una pena ver
cómo se desaprovecha a un actor como Alberto Ammann para nada, ni
siquiera a mayor gloria del protagonista (ya que no va por ahí el
desaguisado) y al final uno tiene la sensación de haber malgastado por
completo el tiempo de la proyección. El guión es un mero borrador no finalizado y en vez de tomarse el tiempo
y el esfuerzo en concluir la cinta, se ha optado por darle carpetazo,
quizás por angosturas o tiranteces de presupuesto o por desidia o
desgana de producción, pero en todo caso el resultado es pobre,
deslucido, deslavazado y muy insatisfactorio. Una decepción en toda
regla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario