Un multimillonario sin escrúpulos ha estafado a sus empleados dejándolos sin blanca, así que éstos, encabezados por el gerente del edificio en el que vive, deciden vengarse intentando atracar su vivienda, un apartamento de lujo situado en el ático de uno de los rascacielos de la ciudad.
Una comedia absolutamente intrascendente, que huye de quebraderos de cabeza y con la que se pasa un buen rato muy entretenido. El reparto está muy comedido en sus actuaciones, no hay lucha de egos para ver quien ocupa más minutos en la pantalla. Eso es una ventaja para una película en la que interesa su desarrollo y no la gracia inconexa que van a soltar cada x minutos. Su final es predecible pero la cinta consigue mantener la atención del espectador en todo momento entreteniendo y sin aburrir. Gustará a los que pretendan, como me pasó a mí, algo ligero, divertido y sin complicaciones.
Una comedia absolutamente intrascendente, que huye de quebraderos de cabeza y con la que se pasa un buen rato muy entretenido. El reparto está muy comedido en sus actuaciones, no hay lucha de egos para ver quien ocupa más minutos en la pantalla. Eso es una ventaja para una película en la que interesa su desarrollo y no la gracia inconexa que van a soltar cada x minutos. Su final es predecible pero la cinta consigue mantener la atención del espectador en todo momento entreteniendo y sin aburrir. Gustará a los que pretendan, como me pasó a mí, algo ligero, divertido y sin complicaciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario