
MI OPI: Vibrante acercamiento a la puritana América de los años 50 de la mano de Joshua Logan, un director que se prodigó poco en el cine pero que firmó películas rescatables como "Camelot" o "La leyenda de la ciudad sin nombre". Con un irresistible y guapísimo William Holden, de playboy perdedor y descamisado, que tiene a todas la mujeres del entorno al borde del éxtasis sexual. La película, pícara y efervescente, supo colar mensajes entre líneas para lidiar con la censura y por eso se mantiene tan sugerente. Unos personajes todos ellos atormentados que sacan a flote sus más bajas pasiones en el transcurso de un picnic en él afloran los problemas y que desembocan en un final abierto. Algunas escenas están un poco forzadas y se le llega a notar que este guión procede del teatro, los actores llegan a estar histriónicos y para seguir con los defectos diré que no ha sabido soportar el paso del tiempo aún así me gustó bastante.
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