Annie Parker ve cómo su madre y su hermana caen víctimas del cáncer de
mama. Cuando ella misma es diagnosticada con esta enfermedad, no se
amilana. Al contrario, cada nuevo revés del destino le da más fuerza y
humor para luchar contra el cáncer. Su destino cambiará cuando conozca a
la doctora Mary-Claire King, una genetista cuya investigación sobre el
gen que causa este tipo de cáncer se verá completada gracias a la
inestimable ayuda de Annie.
MI OPI: Si hay un género en el que los yanquis son
maestros absolutos es el de las biopics. “Based on a true story”. No debe ser fácil hacer una película sobre
el cáncer de mama y sobre los métodos estadísticos para el mapeo de genes
vinculados al mismo. Ahí es donde se ve el savoir-faire
de los tipos. Con la vieja fórmula de contar como una historia mínima -con
nombre y apellido- un proceso de décadas y que involucra a centenares de
personas (físicas y jurídicas) y que se basa en última instancia en métodos
matemáticos aplicados a la genética. En la película se cuentan dos historias en
paralelo. Por un lado, un fragmento extenso de la vida profesional de la
genetista Mary-Claire King y de la vida personal de Annie Parker, quien sufrió –y sobrevivió hasta el día de hoy- tres
cánceres. Una película de visión obligatoria para
profesionales y público vinculados de alguna manera al tema, pero tal vez de
interés menor para un público más general.
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