Un relato poético, aunque perturbador y controvertido, que
cuenta la historia de Per, un portero amargado y cascarrabias que un día
descubre una chica desnuda en un apartamento vacío. Parece feliz, muda y
sencilla, como un regalo del cielo. Per la traslada a su propio
apartamento y su inocencia despierta algo nuevo en él y sus amigos: ¿el
amor quizás?
La historia se centra en la figura de Per, un conserje que tiene a su
cuidado un bloque de apartamentos. Él es un ser desesperanzado, relegado
al devenir de una vida gris y silenciosa. Abandonado por su mujer, con
una dudosa relación con su hijo, rodeado de extraños amigos y refugiado
en la bebida deja que el tiempo pase y nunca pase nada. Pero un buen
día, en uno de los pisos supuestamente vacíos del edificio encontrará a
una joven que parece haber salido de la nada, desnuda, sonriente,
dispuesta a compartir con Per su felicidad y eterno silencio. Un
encuentro extraño que llama al milagro, o la tragedia. Protagonizada por Julie Zangenberg y Lars Mikkelsen y rodada desde los tonos más fríos y los ambientes y relaciones más
sórdidas, sumerge al espectador en un cuento extraño, una fábula
fantástica y cruelmente real que capta la atención y reta a la audiencia
a buscar respuestas e interpretaciones a todo aquello que nos está
contando. Un tanto obtusa, pero meritoria por saber mezclar lo más sucio con la
fantasía, es una pequeña e interesante película que no sólo
entretiene sino que reta al intelecto con su peculiar forma de contar
una velada historia. Curiosa.
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