Harry Hinkle, un cámara de televisión, está transmitiendo un partido a
pie de campo, cuando sufre una conmoción cerebral a raíz de un choque
fortuito con un futbolista. A pesar de que se trata de una lesión sin
importancia, su cuñado Willie Gingrich, un abogado sin escrúpulos, le
propone fingir una grave lesión con el fin de cobrar una substanciosa
indemnización. Al principio, Harry se muestra reacio, pero acaba
aceptando la propuesta porque alberga la esperanza de reanudar la
relación con su ambiciosa y oportunista ex-esposa.
MI OPI: La película es buena, eso es indesmentible, pero no mejor que otras
comedias de Mr. Wilder. Se extrañan algunas situaciones
increíblemente cómicas de otras cintas, pero esta tiene lo suyo. Una
lectura sobre el afán del dinero, y lo que somos capaces por ello, hasta
el extremo de causar daños a terceros (Bum Bum, su propia madre). Y es
que la reflexión sobre la ambición (de ambas partes, compañía y
afectado) por los billetes es algo que es inherente al ser humano,
aunque como bien nos muestra el genio Billy siempre habrá alguien que
recuerde nuestro lado más humano y solidario. Una buena comedia, recomendable como toda la filmografía del director
cumbre del cine. Y la recomiendo aún más si es tu primera película que
ves de Billy Wilder...porque de ahí para adelante no pararás de ver
obras maestras.
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