
MI OPI: Han pasado varios días desde que vi La nana y aún siguen muy frescos en mi recuerdo esta pequeña historia y sus personajes, tan comunes, tan sencillos. Sin embargo, en la tranquilidad, en la cotidianeidad, algunos comportamientos se transforman en extraños y ligeramente perturbadores en algunas ocasiones. La nana es parte de la familia y no quiere perder su sitio, por lo que recurre a tretas crueles e infantiles para echar de "su casa" a cualquier nueva criada que pretenda ocupar su territorio. La protagonista se le presenta al espectador como un ser antipático, amargado y triste. Y así es, pero, no obstante, habrá imágenes y escenas donde se compadecerá de ella, en otras le comprenderá y en otras le resultará incluso entrañable. La nana es una película arriesgada, que sale muy bien parada en sus apuestas, que provoca sensaciones dispares y arranca reflexiones complejas a través de un cine sin aspavientos ni recursos excesivos y que está consiguiendo un prestigio que supone una feliz noticia tanto para el cine de autor como para el cine hispanoamericano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario