Poético homenaje del director taiwanés a su ídolo, el realizador japonés Yasujiro Ozu, en el centenario de su nacimiento. Un delicado drama que hace referencias a los temas recurrentes del magistral autor nipón (la comunicación entre padres e hijos, el ritmo de la vida diaria...MI OPI: No es una película para amantes de la acción o de guiones complicados, al contrario, su interés consiste en el hecho de demorarse en hechos insignificantes, silencios y diálogos que todos conocemos. Para mi gusto esta es una de esas películas en las que se carece de argumento. Se trata de una película costumbrista o de género que no aporta nada, no hay ninguna evolución, apenas hay diálogo; el ritmo es prácticamente inexistente, lo cual hace que te pongas muy nervioso. La mayor parte del metraje se centra en comidas familiares bajo un sol de justicia, y con frases del tipo: pásame la sal, pásame el sake, ve a buscar el postre, etc; seguida de una larga siesta.
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