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sábado, 23 de enero de 2010

ADIÓS MUCHACHOS

Durante la ocupación alemana en Francia, en un colegio interno para chicos dirigido por religiosos católicos, Julián, un muchacho de trece años, queda impresionado por la personalidad de Bonnet, un nuevo compañero que ingresa en el colegio.

MI OPI: Louis Malle demuestra, una vez más, la diferencia entre sensibilidad y sensiblería. Esta obra maestra posee la primera a raudales sin acercarse siquiera a rozar la segunda. Las relaciones entre los jóvenes de un internado durante la Segunda Guerra Mundial le sirven al director para trazar un bellísimo retrato no sólo de la adolescencia, sino también de conceptos tales como la fidelidad o la traición. Bellísima.

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