
MI OPI: Las comedias románticas de bodas constituyen en sí ya un género propio y si bien ésta no vaya a pasar a la historia por las novedades tecnológicas o artísticas que pueda aportar al séptimo arte, si es una divertida, dulce y hermosa película. Katherine Heigl está deslumbrante, tiene verdadera vis cómica, es guapa y ocurrente, su actuación es lo mejor de una comedia previsible, entretenida y con algunos momentos de buenas carcajadas. El reparto está muy bien calzado. James Marsden está guapísimo y Malin Akerman vuelve a destacar como una robaescenas de cuidado, tras su memorable papel de Matrimonio compulsivo. Edward Burns sigue sin inspirarme nada y Judy Greer es la nueva Joan Cusack, divertidísima. No es una gran película, pero dentro de un género tan denostado y encorsetado, no resulta tan ñoña y tiene encanto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario