En la década de 1980, Pilar, una mujer corriente, casada, en torno a los cuarenta años, descubre que uno de sus tres hijos es adicto a la heroína. Después de un período inicial de incertidumbre, Pilar entra en contacto con otros padres en situación similar que acuden a un precario centro municipal de ayuda al toxicómano, pero pronto se da cuenta de que son muchas las cosas que tienen que cambiar fuera y dentro de casa para que su hijo se pueda salvar. Así nace su deseo de hacer algo más que lamentarse y emprende junto con otros padres, pero, sobre todo, madres, un arduo viaje de denuncia del narcotráfico en Galicia.MI OPI: Interesante y realista aproximación a los estragos de la droga en la juventud gallega de los ochenta. La naturalidad de las relaciones familiares y los esfuerzos de las madres ante el grave problema no sólo de sus hijos sino de toda la sociedad, son tratados con una verisimilitud que hace que la historia se vea sin falsas moralinas. El entregado papel de una estupenda Adriana Ozores destaca imprimiendo caracter y naturalidad a esa madre gallega, heroina de una causa. El padre interpretado por Carlos Blanco más contenido y en segundo plano también llega, así como el papel interpretado por el hijo drogadicto.
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