LA LEY DEL MERCADO

Después de 20 meses en el paro, Thierry, un hombre de 51 años, encuentra un nuevo trabajo, pero pronto tendrá que enfrentarse a un dilema moral: ¿puede aceptar cualquier cosa con tal de conservar su trabajo?

MI OPI: El director nos muestra siempre a Vincent Lindon, practicamente en cada plano, haciendonos partícipes de todo cuanto acontece en su vida. Viviremos sus humillaciones en entrevistas de trabajo, veremos cómo le critican en una práctica de un curso, aguantaremos discusiones sobre el precio de una autocaravana, etc. Pero luego, a causa de un empleo como encargado de seguridad en unos grandes almacenes será él quien tenga que humillar, por motivos laborales, a las personas que pilla robando. Entonces aquí se encuentra con el dilema moral que plantea la película: ¿Tiene que realizar actos que están encontra de sus principios para mantener el trabajo? Un ejercicio de sobriedad narrativa y estilística, al servicio de las emociones y del espíritu de denuncia. “La ley del mercado” podría definirse como un documental sobre la vida de un parado. Cámara fija, sonido ambiente, diálogos reales. El director ha querido hacer una película descarnada y cruda, y la verdad es que lo ha conseguido. Buen trabajo del Vincent Lindon.