La película se centra en un excéntrico y maduro hombre de Nueva York que abandona su acomodada vida para llevar una existencia más bohemia. De este modo conocerá a una bella joven del sur, desembocando todo ello en una serie de enredos familiares y sentimentales.
MI OPI: Para mí la cosa no funciona...El Woody Allen de los últimos tiempos a mí no me gusta, he visto sus pelís y creo que han perdido la gracia y la frescura de sus pelis antiguas, esa verborrea hilarante, esa filosofía característica de él, esas historias que tanto marcaron y que aún se recuerdan. Y ahora que hace un viaje al pasado en toda regla, ahora que vuelve a ambientarla en Nueva York, ahora que ha reescrito un guión de los 70, ahora que le ha dado ese aire de antaño...¡la cosa no funciona! Se le nota algo fuera de tiempo y lo que es peor, fuera de sitio, es como que nos han dado algo caducado, algo ya sin gas, una peli que quizás en su momento hubiera sido brillante pero que ahora pasa sin pena ni gloria. El personaje protagonista tiene mala baba, una lengua viperina, un sarcasmo brutal, mala educación a raudales y una pesadez cansina que a mí consigue caerme mal, es un tío antipático al que no se le puede ver con simpatía... aún así a veces tiene gracia lo que dice, sobre todo cuando suelta esos monólogos para los espectadores o da algunas de sus bestiales respuestas y nos retrotrae al Allen del pasado pero con menos chispa, es como si lo viéramos a él a través de otra persona. Los secundarios están bien, pero Evan Rachel Wood, con lo que me gusta (cosa que he dejado constancia en este blog) no me ha convencido nada...la veía pelín forzada dentro de la piel de la joven sureña. En definitiva, no me ha gustado nada. Para disfrutar del cine de Allen prefiero sacar mis DVD´s y ver alguna de antaño...
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