Rebecca es una joven que es perseguida desde niña por Diana, un ser
extraño que sólo puede atacar en la oscuridad. El espíritu de Diana está
relacionado con la madre de Rebecca. Ahora que se está convirtiendo en
adulta, Diana va a por su hermano pequeño, Martin. Adaptación del corto
de 2013, "Lights Out ", del mismo David F. Sandberg.
MI OPI: Tiene buen ritmo, acertada ambientación y el juego de luces y oscuridad
logra alguna escena inquietante. Ahí se termina todo. Los personajes son
planos, completamente irreales, desde la joven de cara bonita, fuerte,
decidida y responsable, al novio bueno, amable y comprensivo, el niño
sincero, maduro y bondadoso, y la madre de buen corazón, sacrificada por
la familia. Vomitivo. Sobran todos. Y acechando se encuentra un ente
malvado que asusta y mata porque sí, muy feo y muy malo. La historia no tiene ningún sentido. Te mal explican el pasado del
fantasma diciendo cuatro tonterías ilógicas en un par de minutos y se
quedan tan anchos, como si eso diera una aclaración coherente a su
condición, el que aparezca con la oscuridad o que esté ligado de alguna
forma al personaje de la madre. Tampoco se profundiza nada en esa
relación de la madre y su amiga cuando toda la película gira en torno a
eso. No hay un giro argumental que dé sentido a lo que vemos, y mucho
menos una doble lectura que bien podría tener cabida en la trama (como
un paralelismo entre la seguridad de la luz e inseguridad de la
oscuridad con la amistad, las relaciones familiares o la propia
naturaleza humana). Eso es mucho pedir pero si no vas a contar
absolutamente nada más que el cuento de un fantasma aterrorizando una
familia perfecta porque sí… Pues apaga la luz y vete a dormir, aportarás
más al mundo.
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