Nathan se separa de su madre cuando ella viaja a japón como voluntaria
para ayudar después del tsunami. La película explora temas como la falta
de vivienda, la vida familiar o la adopción.
MI OPI: Esta película está rodeada de un buenísmo tal que resulta empalagosa, es un merengue fílmico, así como poco creíble. Lo que cuenta: Una pareja, padres de un niño, Nathan, se ven sumidos en
el ¿drama? de la desaparición de la madre cuando está va a Japón como
voluntaria para ayudar después del tsunami. El niño entonces
circunstancialmente se entera de que su padre no es su padre biológico y
decide huir para que no lo metan en una institución mientras solucionan
el papeleo legal, comenzando así una aventura por las calles donde se
va encontrando sólo a almas caritativas que lo ayudan en todo. El ¿drama? de la madre se vuelve algo secundario, que haya desaparecido
en Japón importa poco, todo se centra en el crío y en como, de la noche a
la mañana el niño que sólo tocaba una melodía en un piano de juguete se
convierte por generación espontánea en un pequeño Mozart que toca el
piano perfectamente, canta y compone. Venga ya hombre....La peli es bastante tontorrona y poco creíble, los actores son
mediocres, no se salva ni uno, rezuma un buenismo empalagoso y falso que
da grima, la banda sonora es cargante sólo cantada por el niño prota y
el coro de los otros niños, está claro que la peli fue concebida para el
lucimiento del crío que, digo yo que... allí será cómo un Joselito o
una Marisol de los nuestros, pero hay que reconocer que el niño de esta
película será un talentoso músico pero también es un pésimo actor.
Parece que la peli se la hubiera producido su padre para su lucimiento,
si no no tiene sentido, el niño está prácticamente en cada fotograma y
francamente aburre bastante. En fin no pierdan el tiempo con esta peli tan absurda, mediocre y previsible...hay mejores cosas que ver.
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