Raymond y Tagbo se conocieron a los 8 años. Aunque pertenecían a mundos
radicalmente diferentes, continuaron siendo amigos hasta la
adolescencia, cuando los servicios sociales se llevaron a Rag, desde
Londres, a vivir con su abuela en Birmingham. Diez años después, Rag
volvió a buscar a Tag y, aunque algunas cosas habían cambiado mucho,
otras seguían como siempre. Rag y Tag seguían queriendo estar juntos.
Pero ahora, con veintitrés años, su necesidad se ha convertido en algo
más urgente y apasionado. En este cuento sobre la familia, la amistad y
el amor, cada uno deberá encontrar un significado propio de estas
palabras y después, apostar por ello.
MI OPI: Cuando se dispone de un guión pobre suele salir una película pobre, a
no ser que caiga en manos de un buen director; pero este no es el caso.
Como he podido apreciar por las imágenes se trata de un director novato y
con pocos conocimientos de lo que tiene que hacer. En una escuela de
cinematografía le hubieran dado un buen suspenso. Los actores no son
tales y en más de una escena me temí que de un momento a otro mirasen a
cámara. Sólo con verlos entrar en plano y andar deduces lo malos que
son, y desde luego no esperes nada de expresividad. Y así son malos
todos los demás elementos de la película. Aunque a más de uno puede que
le guste por atreverse a tratar el tema del amor homosexual salpicándolo
varias veces de frases antirracistas y políticamente correctas. Una
pérdida de tiempo.
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