Después de una desastrosa cita a ciegas, los padres solteros Lauren
y Jim se muestran de acuerdo en una sola
cosa: no desean volver a verse nunca más. Pero cuando contratan, cada
uno por su lado, unas fabulosas vacaciones familiares con sus
respectivos hijos, ambos se encuentran destinados sin remedio a
compartir durante una semana una suite en un lujoso resort resort de
recreo familiar en África dedicado a los safaris.
MI OPI: Como punto en contra, que nadie se acordará de ella pasados un par de
días. A los cinco minutos de película ya sabes cómo van a terminar todos
los personajes (Y cuando digo todos, digo TODOS), ya que el argumento
está sólidamente anclado en los pilares de los clichés americanos, tales
como los partidos de béisbol de los niños al que el padre ocupado no
va, el hij@ que no quiere que su padre/madre se vaya con otro, los bares
de tetas, y el viaje que te cambia la vida para siempre. Lo que hemos
visto en cientos y cientos de películas del género. Adam Sandler parece que va con el piloto automático, personalmente todos
sus personajes me parecen el mismo, aunque en esta película en concreto
pase más por un personaje que por una sobreactuada caricatura.
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