El Doctor Josef Mengele, conocido miembro del partido nazi alemán, se
refugia en Brasil tras la caída del III Reich. Allí, con la colaboración
de un grupo de jóvenes militantes nazis decide proseguir sus aberrantes
experimentos. El americano Barry Kohler se pone en contacto con Ezra
Liebermann, un cazador de nazis, cuyas investigaciones lo llevan a
descubrir el escalofriante plan de Mengele.
MI OPI: Película bastante mítica en su día pero que, como le ha ocurrido a otras
obras de Schaffner, ha envejecido bastante peor que el personaje interpretado
por Olivier. La idea de la que parte la novela de Levin es en verdad
interesante: el doctor Mengele, con la ayuda de los nazis huidos a
Suramérica, diseña un complejo y ambicioso plan que consiste en clonar
94 individuos a partir de la sangre y tejidos del mismísimo Hitler, con
la esperanza de que, al menos uno de ellos, se erija en führer de un
ansiado IV Reich. Sin embargo, el desarrollo de los acontecimientos, que
puede que en la novela resulte más creíble, en la pantalla se me antoja
un tanto inverosímil, entre otras cosas porque sus dos protagonistas
principales, Peck y Olivier, están bastante sobreactuados, además de
que, especialmente el segundo, ya no estaba para las audacias físicas
que se nos muestran. Mucho más sobrio y convincente me parece Mason, en
un papel menor. Al margen de lo fantasioso del argumento para los
conocimientos de 1943.
Aunque sobrevalorada en su momento, sigue resultando, al menos,
interesante.
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