Robbie es un joven padre primerizo de Glasgow que no logra escapar de su
pasado delictivo. Se cruza en el camino de Rhino, Albert y la joven Mo
cuando, como ellos, evita por poco la cárcel pero recibe una pena de
trabajos sociales. Henri, el educador que les han asignado, se convierte
entonces en su nuevo mentor y les inicia en secreto… en el arte del
whisky. Entre destilerías y sesiones de degustación, Robbie descubre que
tiene un auténtico talento como catador, y rápidamente es capaz de
identificar las cosechas más excepcionales, las más caras.
MI OPI: La película comienza brillantemente con una escueta pero intensa
descripción de los antecedentes penales de los protagonistas. Es curioso
que habiéndose ahorrado media hora de película con esa veloz
caracterización de los personajes Ken Loach se pase el resto de la
película sin profundizar en ninguno de ellos, ni siquiera en el
protagonista principal, del apenas sabemos que en el pasado ha sido
capaz de dar y recibir hostias como panes debido, faltaría más, a que ha
tenido una infancia chunga en un barrio chungo con compañías chungas.
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