Película basada en hechos reales del corredor de bolsa neoyorquino
Jordan Belfort. A mediados de los años 80, Belfort
era un joven honrado que perseguía el sueño americano, pero pronto en la
agencia de valores aprendió que lo más importante no era hacer ganar a
sus clientes, sino ser ambicioso y ganar una buena comisión. Su enorme
éxito y fortuna le valió el mote de “El lobo de Wall Street”. Dinero.
Poder. Mujeres. Drogas. Las tentaciones abundaban y el temor a la ley
era irrelevante. Jordan y su manada de lobos consideraban que la
discreción era una cualidad anticuada; nunca se conformaban con lo que
tenían.
MI OPI: Debo ser un bicho raro pero no veo ninguna genialidad en esta película.
La primera media hora es muy divertida y gamberra, hay que reconocerlo.
Sin embargo las 2 horas y media restantes son un burdo relleno, la
película va de bandazo en bandazo dando palos de ciego y repitiendo los
mismos chistes y escenas cíclicamente, lo que al principio es gracioso
termina por ser un coñazo y un asco; ¿crítica al sistema financiero?
todo es tan evidente y exhibicionista que parece hecho por un niño de 12
años. Creo que estoy empezando a perder la cabeza, o yo no entiendo el cine, o
a mí me parece que esta película esta SOBREVALORADÍSIMA.
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