Basada en la vida real de Ron Woodroof, un cowboy de rodeo texano,
drogadicto y mujeriego, al que en 1986 le diagnosticaron SIDA y le
pronosticaron un mes de vida. Empezó entonces a tomar AZT, el único
medicamento disponible en aquella época para luchar contra tan terrible
enfermedad.
MI OPI: Dallas Buyers Club es la historia de una evolución, de una reconversión,
de una lucha y de un terror inmenso: el que sufrieron millones de
heterosexuales y homosexuales al ser portadores de un virus para el que
no existía cura y que iba acompañado de un enorme prejuicio social. La historia de Ron Woodroof es una de esas biografías que no aparecen en
los libros de historia, que no merecieron ningún tipo de homenaje y que
nadie a posteriori se ha encargado de reivindicar. Un hombre como él,
adicto a las mujeres, al alcohol y a la mala vida, se puso el mundo por
montera, toreó a la FDA y dio muchísima esperanza a muchísimos enfermos
de SIDA a mediados de los 80, una enfermedad que él mismo padecía y que
le obligó a cambiar su ética y estilo de vida. Matthew McConaughey y Jared Leto son los diamantes de belleza eterna,
pues han logrado lo que pocos actores consiguen y es su propia
metamorfosis. Y no solo debemos referirnos a la conversión física, sino a
como han estudiando a sus personajes y han sacado lo mejor de sí mismos
para alcanzar ese nivel altísimo de profesionalismo actoral. Además,
abordar las temáticas de las drogas, la promiscuidad heterosexual, la
homosexualidad, el SIDA y el dinero de por medio, algo así como un
"Robbin Hood" que lucha por obtener medicación y ayuda para otros
pacientes que realmente morían en mayor porcentaje que hoy en día por
culpa de la demagogia del sistema de toda una sociedad, es sin duda
apoteósico.
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