Inglaterra, finales del siglo XIX. El doctor Joseph Mortimer Granville
inventó el primer consolador eléctrico para tratar lo que se conocía
como histeria femenina, cuyos síntomas incluían insomnio, retención de
fluidos, pesadez abdominal, espasmos musculares, irritabilidad o pérdida
de apetito.
MI OPI: Después de diez años sin hacer cine Tanya Wexler, nos permite ser
testigos de un momento en la historia, fundamental en la vida de la
mujer: la invención del primer vibrador eléctrico. Y lo hace con humor,
con una ambientación de la época victoriana genial, con unos actores
todos ellos hechos para el humor, desde las distintas mujeres que pasan
por el despacho del muy famoso Dr. Dalrymple, hasta los dos grandes
Maggie Gyllenhaal y Hugh Dancy. Una película, mezcla de comedia y romanticismo, que nos hace pensar en
la lucha por la liberación de la mujer, el disurso que en su defensa
hace Charlotte o sus frases llenas de escepticismo sobre la consulta de
su famoso padre, y en definitiva una reivindicación del clítoris y su
función en la vida de toda mujer.
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