Historia de la relación entre un padre y su hija a lo largo de 25 años. Todo comienza en Nueva York en la década de los 80, donde Jake Davis (Russell Crowe), novelista ganador del Pulitzer y viudo reciente tras la muerte de su esposa, lucha contra una enfermedad mental al tiempo que intenta criar a su hija de cinco años.
MI OPI: Es una película llena de tópicos, de lagrima fácil y de esas que saben
como hacer para llegar a tu corazón. Si hay algo que destacar de esta
película y que la hace digna de verse al menos una vez en la vida es su
magnifico reparto y las buenas interpretaciones de los susodichos. La
actuación de la niña pequeña (Kylie Rogers) transmite tanta ternura y
naturalidad que te gana desde el primer minuto. Mientras tanto, Russel
Crowe, Amanda Seyfried y Aaron Paul te adentran en una película de
dramas paternofiliales con una muy buenas interpretaciones, cargadas de
sentimiento, emoción y dramatismo.
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