En el año 2000, a partir de la mirada más que de la palabra nace la
atracción entre los dos jóvenes protagonistas, la camarera Elena y el
mecánico Antonio, rudo, racista, homófobo y lleno de tatuajes, que la
chica roba a su mejor amiga. La historia da un salto de trece años. La
atracción se ha convertido en una relación estable. Están casados y
tienen dos hijos. Él ha ganado peso y es incapaz de una relación madura,
por lo que la traiciona. Ella dirige una discoteca de éxito, es
ambiciosa. Un día descubre que tiene cáncer de mama. Le rodea el cariño y
afecto de su amigo homosexual Fabio, su madre Anna y la extravagante
compañera de ésta. Sin embargo, tendrá que luchar contra la enfermedad
con la duda de si su marido sabrá ayudarla.
MI OPI: Película agradable de ver, en los estándares del cine de Ozpetek, con un
toque de madurez como si fuese consciente de que cada vez queda menos
vida por vivir. Es un poco culebronera una vez
más, nos habla de amores diferentes, no entendibles por la mayoría. Una
vez más, nos pone de cara a una situación desgraciadamente asumible por
cada uno de los espectadores. Una vez más, el director nos habla de familias distintas a la clásica,
ensambladas por un amor verdadero más allá de los estereotipos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario