Cuando lo desea, el vampiro Lestat convierte a sus víctimas en vampiros,
concediéndoles así el don de la inmortalidad. A finales del siglo
XVIII, Lestat convierte en vampiro a Louis de Pointe, un hombre
desolado por la pérdida de su esposa y de su pequeña hija. Doscientos
años más tarde, a finales del siglo XX, en San Francisco, Louis decide
contar su historia, la historia de amor, terror y éxtasis de un vampiro,
a un joven reportero, Daniel Malloy.
MI OPI: Genial e inconmensurable atmósfera la recreada en este filme que hace
gala de una genial ambigüedad al provocar terror y repulsión a la par
que una fortísima atracción casi hipnótica, que llega al culmen con el
personaje de Lestat, seductor donde los haya. Jamás vi en la gran
pantalla un personaje que inspirase tanto amor y a la vez tanto odio y
todo al mismo tiempo, y eso es cosa de Tom Cruise, sin duda el papel de
su carrera. Ambientación de lujo, el recorrido por las distintas épocas es
sencillamente sublime, la caracterización de los personajes es obra de
un pintor renacentista, así como la fotografía. La banda sonora encaja
perfectamente con la ambientación, resulta exquisito contemplar una obra
de arte visual acompañada de melodías tan sugerentes que sumergen al
espectador en ese pozo sin fondo de sensaciones que constituye la
película. Es una de las grandes culpables de la perfección de este
filme, es brillante, y ha sido manejada como sólo los genios saben. Una
de las grandes obras maestras de la historia del cine, una lección de
buen cine.
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