Una prostituta de clase alta es acusada de asesinar a
uno de sus clientes. Su madre y su padrastro alegan que está loca, pero ella luchará, con la ayuda de su
abogado, para que su caso sea juzgado como un acto de
legítima defensa.
MI OPI: Un gran director de actores como Martin Ritt hizo posible esta prueba de
fuerza mayor: lograr que te interese hasta el último momento un
personaje "loco", que se esfuerza por escupirte su mal genio, su
desgracia oculta, su rabia infinita sin ningún interés por conmoverte. A
toda costa quiere navegar por un mar de odio... Incluso machaca a su
pobre abogado, y entre ambos, estupendos Streisand (nunca más volvería a
un papel dramático) y Dreyfus, logras mantenerte en pie y llegar al
final en el que comprenderás la causa del terrible mal que corroe a la
protagonista. Es una película incómoda en gran parte de su metraje.También destacan unos secundarios de lujo: Malden, Stapleton. Wallach...Martin Ritt es uno de los pocos realizadores norteamericanos vivamente
interesado por temas sociales. Aquí lo combina con crimen y sexo, pero
el mensaje sigue siendo el mismo: el abuso de poder de la burguesía no
conoce límites. Se los tienes que imponer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario