Los Weston viven en una gran mansión en las afueras de Pawhuska, en
Oklahoma. La desaparición del padre en extrañas circunstancias hace que
la familia se reúna y que todas sus miserias salgan a la luz. Adaptación
al cine de la obra de teatro del mismo título, ganadora del Premio
Pulitzer en 2008.
MI OPI: La interpretación general es muy buena, destacando la correspondiente a
los papeles secundarios de Chris Cooper, Ewan McGregor, Margo Martindale
y Sam Shepard. Julia Roberts está bien, a Juliette Lewis, mi debilidad,
la encuentro un tanto histriónica e hinchada y Meryl Streep tiene una
primera media hora lamentable, sobreactuando histriónicamente, pero acto
seguido, cuando parece serenarse, lleva a cabo un mejor trabajo. Julia Roberts vence, como suele decirse, en su duelo interpretativo, en un buen papel a
Meryl Streep. Es esta relación madre hija, la base narrativa más clara
de la película. A pesar de la dureza de las confrontaciones familiares,
cualquiera se puede sentir identificado con la historia. Como se dice,
en todas partes cuecen habas. Un buen drama que merece la pena ver en
pantalla grande.
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