Una parapsicóloga y su ayudante intentan desacreditar a un vidente que
ha recuperado el prestigio después de haber pasado treinta años sumido
en el olvido; el problema consiste en que el cerebro casi siempre nos
transmite una imagen distorsionada de la realidad.
MI OPI: Pido perdón anticipadamente porque es posible que sea yo quién está
equivocado, pero no he visto nada peor en meses. La película carece de
ritmo, algo imperdonable en un thriller, el guión es plano, plano, la
película no avanza, las dos o tres escenas supuestamente cómicas son
lamentables. El giro final del guión ni sorprende ni emociona. Tiene
todos los manidos tópicos para el susto fácil que ni aún así consigue:
subidas del tono de la música, personas que aparecen de repente por la
espalda sin decir ni mu. De Niro lleva años a la deriva aceptando cualquier cosa, pero ¿cómo ha
aceptado Sigourney Weaver?. Cillian Murphy no está del todo mal.
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