Narra la historia de Margaret y Walter Keane. En los años 50 y 60 del
siglo pasado, tuvieron un éxito enorme los cuadros que representaban
niños de grandes ojos. La autora era Margaret, pero los firmaba Walter,
su marido, porque, al parecer, él era muy hábil para el marketing.
MI OPI: Bastante alejada del estilo de otros trabajos de Tim Burton, Big Eyes
presenta, al igual que las pinturas de Keane, un carácter ligeramente
caricaturesco. Una dirección artística cuidada genera en el espectador la sensación de
estar, en cierto modo, dentro de un cuento. Un enfoque curioso para una
historia basada en hechos reales. En la misma línea, la dirección de actores sigue también un tono
exagerado y sarcástico. Esto, aunque como he dicho sigue el estilo
general de la dirección, en ocasiones se me hace molesto por resultarme
demasiado absurdo. Las interpretaciones no tienen pega. Dos actores de moda, dan lo mejor de sí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario