.

miércoles, 8 de octubre de 2014

DEL LADO DEL VERANO


La vida rutinaria de una familia se ve alterada cuando el padre fallece. Una de sus hijas, Tana, tiene un sueño: volar lejos del entorno familiar pero… ¿cómo desertar de la familia sin perder a la familia? y ¿cómo abandonar a la familia para poder ayudarla? Según la autora, refleja la manera de ser los canarios.

MI OPI:  Este pretendido reflejo de la idiosincrasia y del espíritu vital inherente a los habitantes de las islas, se nos antoja más un chapucero cóctel de elementos trágicos y dramáticos que, por acumulación, se torna pronto en una caricatura de los mismos, erigida por su propia creadora casi más como un juguete de su personal vanagloria, que en un homenaje a sus paisanos, que poco orgullosos debería sentirse de serlo tras ver Del lado del verano. Es de esas películas que tratan de reflejar el estilo de vida de un grupo concreto. En este caso, la directora Antonia San Juan nos dirige a una familia canaria sin aparentes problemas de dinero, pero con un enorme agujero social y cultural. Casi todos sus miembros son de lo más vacío, zafio y repelente que se pueda imaginar una persona que haya tenido alguna vez en la vida un libro entre sus manos. A los pocos que no adoptan este modelo de conducta, les exigen cambiar: “Esta es nuestra familia”, le exhorta Estela a su hermana Tana, una joven universitaria que reniega de los malos modos de sus parientes.

No hay comentarios:

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...