La juez Margaret Turner ha estado tan ocupada con su trabajo y con la educación de su hermana Susan que no ha tenido tiempo para el amor, a pesar de los intentos de seducción del ayudante del fiscal. El pintor Dick Nugent la conoce en un juicio celebrado a raíz de un alboroto en un bar. Además, resulta que Dick da conferencias sobre arte en el colegio de Susan, que se queda inmediatamente prendada del atractivo pintor. Los problemas surgen cuando Margaret se da cuenta de que se ha enamorado de Dick.
MI OPI: Algunas de las viejas películas hechas a la medida de un clásico "guaperas" como es Cary Grant (por ejemplo, "Mi mujer favorita") parecen hoy claramente insulsas, incluso para los que disfrutamos todavía con las eternamente gloriosas en blanco y negro de los años 30 y 40. Esta del jovial solterón, que seduce involuntariamente a la hermanita de una jueza muy seria y atractiva resulta, por lo menos, simpática y entretenida, con los clásicos enredos de la comedia americana de aquéllos tiempos; y con el feliz y muy previsible final. Shirley Temple no ejerce de niña prodigio y "repipi", aunque casi bordea el límite. Mucho mejores Myrna Loy y el propio Cary Grant. Para distraerse un poco cuando no haya cosas mejores que hacer.
MI OPI: Algunas de las viejas películas hechas a la medida de un clásico "guaperas" como es Cary Grant (por ejemplo, "Mi mujer favorita") parecen hoy claramente insulsas, incluso para los que disfrutamos todavía con las eternamente gloriosas en blanco y negro de los años 30 y 40. Esta del jovial solterón, que seduce involuntariamente a la hermanita de una jueza muy seria y atractiva resulta, por lo menos, simpática y entretenida, con los clásicos enredos de la comedia americana de aquéllos tiempos; y con el feliz y muy previsible final. Shirley Temple no ejerce de niña prodigio y "repipi", aunque casi bordea el límite. Mucho mejores Myrna Loy y el propio Cary Grant. Para distraerse un poco cuando no haya cosas mejores que hacer.
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