MI OPI: Narrativamente es clásica, previsible y convencional. La puesta en escena es rigurosa y transparente. La historia amaga en convertirse en un culebrón, pero por suerte, sin demasiados excesos, evita que caiga en el melodrama tradicional, gracias a la tensión y el suspenso que logra transmitir. El relato es atrapante y fluido. Es verdad, que por momentos es demasiado discursiva, explicativa, y en el final, se suceden algunas situaciones demasiado dramatizadas, exageradas, inverosímiles. El fin justifica los medios a veces. Aun con matices criticables durante su desarrollo, Cómplices del Silencio es un film oscuro, un thriller que muestra la otra cara de una época contradictoria, repleta de muerte e hipocresía, al tiempo que el resto de los argentinos festejaban ingenuamente la Copa del Mundo.
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